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A Emilia Pardo Bazán...
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Ágatha...
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< < (…) Egipto vive bajo la obsesión de la muerte –afirmó Hori con repentina amargura-. ¿Y sabes por qué, Renisenb? Porque tenemos ojos en el cuerpo , pero no en el alma . No somos capaces de concebir otra vida que esta, una vida después de morir. Solo vemos una continuación de lo que ya conocemos. No creemos realmente en un dios >> . Ágatha Christie, La venganza de Nofret
Hagamos un trato
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Compañera, usted sabe que puede contar conmigo, no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo. Si alguna vez advierte que la miro a los ojos, y una veta de amor reconoce en los míos, no alerte sus fusiles ni piense que deliro; a pesar de la veta, o tal vez porque existe, usted puede contar conmigo. Si otras veces me encuentra huraño sin motivo, no piense que es flojera igual puede contar conmigo. Pero hagamos un trato: yo quisiera contar con usted, es tan lindo saber que usted existe, uno se siente vivo; y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos, aunque sea hasta cinco. No ya para que acuda presurosa en mi auxilio, sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo. Mario Benedetti
Piedra negra sobre una piedra blanca
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Henri Royer, Vue sur Montmartre Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París -y no me corro- tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. Jueves será, porque hoy, jueves, que proso estos versos, los húmeros me he puesto a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, con todo mi camino, a verme solo. César Vallejo ha muerto, le pegaban todos sin que él les haga nada; le daban duro con un palo y duro también con una soga; son testigos los días jueves y los huesos húmeros, la soledad, la lluvia, los caminos… César Vallejo
¿Así que quieres ser escritor?
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Si no te sale ardiendo de dentro, a pesar de todo, no lo hagas. A no ser que salga espontáneamente de tu corazón y de tu mente y de tu boca y de tus tripas, no lo hagas. Si tienes que sentarte durante horas con la mirada fija en la pantalla del computador o clavado en tu máquina de escribir buscando las palabras, no lo hagas. Si lo haces por dinero o fama, no lo hagas. Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama, no lo hagas. Si tienes que sentarte y reescribirlo una y otra vez, no lo hagas. Si te cansa solo pensar en hacerlo, no lo hagas. Si estás intentando escribir como cualquier otro, olvídalo. Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti, espera pacientemente. Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa. Si primero tienes que leerlo a tu esposa o a tu novia o a tu novio o a tus padres o a cualquiera, no estás preparado. No seas como tantos escritores, no seas como tantos miles de personas que se llaman a sí mismos escritores, no seas soso
“In memoriam”
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Federico García Lorca, Autorretrato para Poeta en Nueva York Dulce chopo, dulce chopo, te has puesto de oro. Ayer estabas verde, un verde loco de pájaros gloriosos. Hoy estás abatido bajo el cielo de agosto como yo bajo el cielo de mi espíritu rojo. La fragancia cautiva de tu tronco vendrá a mi corazón piadoso. ¡Rudo abuelo del prado! Nosotros nos hemos puesto de oro. Federico García Lorca