Pintor de sombras (XI)
Tomó el camino de Nápoles. Era mayo. Y era el año de 1606. Aguardaba el indulto. Ese que había de llegar pero que nunca llegaba, y en aquella ciudad no iba a tardar en recibir encargos, bien que lo sabía él, que allí sus manos dieron vida a La Madona del Rosario o La Virgen del Rosario
Caravaggio, La Madona del Rosario o La Virgen del Rosario (1607) Óleo sobre lienzo 364,5 x 249,5 cm Viena, Kunsthistorisches Museum, Gemäldegalerie |
Las siete obras de misericordia
Caravaggio, Las siete obras de misericordia (1606) Óleo sobre lienzo 390 x 260 cm Nápoles, Pio Monte della Misericordia |
La flagelación de Cristo
Caravaggio, La flagelación de Cristo (1607) Óleo sobre lienzo 286 x 213 cm Nápoles, Museo e Galleria Nazionale di Capodimonte |
Había encontrado ya el éxito y el reconocimiento napolitanos cuando decide dirigir sus pasos hacia Malta, donde desembarcará en julio de 1607 y en donde solo permanecerá cinco meses: que el éxito y el reconocimiento de donde quiera que fuese no le bastaron nunca. Él quería la Cruz: la Cruz de Caballero de gracia de la Orden de Malta.
En la isla pintó a San Jerónimo escribiendo
Caravaggio, San Jerónimo escribiendo (1608) Óleo sobre lienzo 117 x 157 cm La Veletta (Malta), Concatedral de San Juan |
Decapitación del Bautista: cuya sangre empleó para estampar su firma antecedida de una “F”: la F de “Fray” de la Orden de Malta, de la que ya era miembro al finalizar la obra. Era la primera vez que dejaba su nombre escrito en un lienzo.
Caravaggio, Decapitación del Bautista (1608) Óleo sobre lienzo 361 x 520 cm La Veletta (Malta), Oratorio de la Basílica San Giovanno |
Retrato del Gran Maestre Alof de Wignacourt
Caravaggio, Retrato del Gran Maestre Alof de Wignacourt (1608) Óleo sobre lienzo 195 x 134 cm París, Musée du Louvre |
Amorcillo durmiente
Caravaggio, Amorcillo durmiente (1608) Óleo sobre lienzo 72 x 105 cm Florencia, Galleria Palatina, Palazzo Pitti |
Luego, sin que nadie sepa a ciencia cierta por qué, es detenido, encarcelado en Sant’Angelo y expulsado de la Orden. También sin saber cómo logra escaparse de la prisión y ponerse a resguardo en Sicilia, en donde va a pintar La sepultura de Santa Lucía, que no será del gusto de nadie:
Caravaggio, La sepultura de Santa Lucía (1608) Óleo sobre lienzo 408 x 300 cm Siracusa, Basílica de Santa Lucía del Sepulcro |
Y después en Messina, donde pinta la Resurrección de Lázaro
Caravaggio, Resurrección de Lázaro (1609) Óleo sobre lienzo 380 x 270 cm Messina, Museo Nazionale |
Ecce Homo
Caravaggio, Ecce Homo (1608) Óleo sobre lienzo 128 x 103 cm Génova, Galleria Municipale, Palazzo Rosso |
Ha pasado un año. Termina 1609 y toma un barco en Palermo que lo lleva a Nápoles, la ciudad en la que tratarán de asesinarlo y en donde realizará su último encargo: el Martirio de Santa Úrsula
Caravaggio, Martirio de Santa Úrsula (1610) Óleo sobre lienzo 154 x 178 cm Nápoles, Banca Commerciale Italiana |
En seguida llegará el verano. El de 1610. El verano con su playa de Porto Ercole que no será nunca igual a ningún otro verano con ninguna otra playa, sea de donde sea.
Lo que resta de la historia ya lo conoces… solo me queda decirte una cosa, una que él nunca llegaría a saber: porque murió sin saberlo, pero murió indultado.
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